lunes, 28 de julio de 2008

el vigésimo tercer Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA)

Por: Arq. Luis Iván Meza Sánchez

Fecha 25 de Julio del 2008

Hace pocos días concluyó el vigésimo tercer Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), que se desarrolló en el Centro de Congresos Lingotto de Turín, Italia, del 29 de junio al 3 de julio del presente año.

Estos cónclaves, que se cumplen cada tres años, analizan las perspectivas de esta profesión y su relación con los grandes problemas sociales y culturales del mundo.

En esta ocasión, la cita llevó como título: “Transmitiendo Arquitectura”, evocando la premeditada intención de receptar y emitir mensajes, dirigidos a la reflexión y búsqueda de soluciones, a los graves y apremiantes problemas que aquejan a la humanidad, como son: el incremento explosivo de la población; el crecimiento desmedido de las megas ciudades y de las áreas urbanas en general; la degradación y contaminación ambiental; el “ecocidio planetario” que ha representado la perturbación de los ciclos climáticos y los ecosistemas; el conflicto mundial por el dominio de la energía, de los alimentos, del agua, entre otros.

En el evento, se evidenció la insostenibilidad del paradigma mecanicista y del mito del “desarrollo ilimitado”, planteando la imperiosa y urgente necesidad de generar estrategias alternativas, en un marco multidisciplinario, que persigan un paradigma ecológico; que establezca límites al desarrollo, orientando el paso de una era post industrial, mecanicista y consumista hacia una era post-consumista, bio-ecológica, a una frontera eco metropolitana y a una arquitectura que viva en simbiosis con la naturaleza”.

En tiempos en que las desafiantes chimeneas de las industrias y el consumismo del hombre queman y agotan el aire puro que respiramos; cuando la temperatura del planeta se incrementa y derrite los glaciares; cuando la capa de ozono que nos protege de la radiación solar dañina, se debilita día a día; cuando la naturaleza reacciona enfurecida ante la agresión del hombre, con violentos fenómenos climáticos, jamás antes vistos; cuando los más límpidos y puros parajes de la Tierra y los océanos se convierten en sombríos basureros y depósitos de desechos; cuando los gobiernos del mundo condenan el brutal saqueo de las riquezas del planeta, pero no hacen nada para remediarlo …; los arquitectos del mundo invitan a pensar que: “de todos los órganos vivientes sobre la tierra, solo nosotros, los seres humanos, tenemos la capacidad para cambiar nuestros actos conscientemente”.

Mas de un centenar de los más prestigiosos profesionales de esta rama de la ciencia consignaron sus reflexiones y propuestas en un documento denominado el “Manifiesto de Turín”, cuyo texto se transcribe a continuación.